Gifted individuals can often be described as people who crave challenges. One of the earliest indications that our son was gifted was his consistent thirst for knowledge and challenges. He was potty trained at the age of 2 and was motivated by the opportunity to learn about ceiling fans through catalogs he “read” while training. He learned to swim independently across the pool at 3 years old after doing multiplication problems in between each attempt. While in K5, he became disengaged in class because of a complete lack of challenge. Our conference that fall was disappointing and alarming. After a mid-year school switch, when he was 6, he did his first Power Point presentation because he wanted to illustrate the history of the piano and his passion for it to his peers; it was a challenge he took on all by himself, creating every slide and its animations independently after a brief tutorial. And today, just recently at 9, he prefers challenging piano pieces over those that are simple. He assembles expert Lego sets containing thousands of pieces in a matter of hours. He masters “challenge” pieces more quickly than the piano pieces that are supposed to come next in his repertoire. He works on his Lego sets with intense focus; each page is a different and unique challenge and the motivation to complete the biggest sets in a short time keeps him interested. Challenges motivate our son and so many other gifted children. Without challenges, the risk of undesirable behaviors escalates. It is our job, then, as parents and educators, to find ways to keep our curriculum engaging and stimulating so that we do not “lose” the gifted kids in the mundane, repetitive, and slow-paced environment that is a traditional classroom. Keeping gifted children challenged is a constant struggle. As parents, we strive to find enrichment activities for after school or throughout the summer months. We beg schools to give our children more in-depth material, to move them along at a faster pace than their peers, or to allow them to accelerate to a more appropriate placement for their current academic level. We constantly invest in books, toys, and online learning platforms to fill their constant desire for information and challenge. We take them on trips around the world, join several different FB groups; we are desperate for inspiration, and even choose to move states to find an environment that will consistently offer our children the challenge that motivates them to remain passionate about learning and remain engaged. So often, we hear the phrase “rise to the challenge.” In the gifted world, no truer words have been spoken. Gifted kids need to be challenged. They ought to have the chance to reach their fullest potential. They aren’t “just fine” because they are smart. They deserve, as outliers to the norm, to have an education and opportunities that allow them to flex their curiosity. We have a challenge before us - to keep these children motivated, and although it won’t be simple, I promise it will be worth it in the end! Mary Pape WATG Board Member (WATG would like to extend its deep appreciation to Esther Vazquez Guendulain of Appleton Bilingual School for translating this article into Spanish for our Spanish-speaking families and educators. The translation can be found below.) Motivado por el desafío: Una perspectiva del padre Los individuos con talentos excepcionales a menudo se pueden describir como personas que anhelan desafíos. Uno de los primeros indicadores de que nuestro hijo tenía talentos excepcionales fue su consistente sed por conocimiento y desafío. El ya avisaba para ir al baño a la edad de 2 y estaba motivado por la oportunidad de aprender sobre los abanicos de techo a través de los catálogos que “leyó” mientras se entrenaba para ir al baño. Aprendió a nadar de manera independiente atravesando la alberca a los 3 años de edad después de hacer problemas de multiplicación entre cada intento. Cuando estaba en kínder, él se desintereso en la clase por la total falta de desafío. Nuestra conferencia en ese otoño fue decepcionante y alarmante. Después del cambio de mitad de año, cuando tenía 6, el hizo su primera presentación en Power Point porque quería ilustrar a sus compañeros con la historia del piano y su pasión por el; fue un reto que lo tomo todo para si mismo, creando independientemente cada hoja de presentación y sus animaciones después de un breve tutorial. Y ahora, recientemente a los 9, prefiere el desafío de piezas en piano que aquellas que son simples. El ensambla en cuestión de horas, juegos de piezas de legos para expertos que contienen miles de piezas. El domina las piezas de “reto” más rápido que las piezas de piano que se supone que siguen en su repertorio. El trabaja en sus juegos de lego con un enfoque intenso; cada página es un desafío único y diferente y la motivación por terminar rápido el juego más grande lo mantiene interesado. Los desafíos motivan a nuestro hijo y muchos otros niños con talentos excepcionales. Sin desafíos, el riesgo de comportamientos no deseados aumenta. Por lo tanto, como padres y educadores, es nuestro trabajo encontrar la manera de mantener nuestro plan de estudios atractivo y estimulante así no “perdemos” a los niños con talentos excepcionales en un ambiente mundano, repetitivo y lento, que son los salones de clase tradicionales. Darles desafíos constantemente a los niños con talentos excepcionales es una lucha constante. Como padres, nos esforzamos por encontrar actividades de enriquecimiento para después de clases o durante los meses de verano. Les rogamos a las escuelas que les den a nuestros hijos material más profundo, para que se muevan a un paso más rápido que sus compañeros o para que puedan adelantarse a un lugar más apropiado para su nivel académico actual. Constantemente invertimos en libros, juguetes y plataformas de aprendizaje en-línea, para llenar el constante deseo de información y retos. Los llevamos a viajes alrededor del mundo, nos unimos a diferentes grupos de FB, estamos desesperados por inspiración e incluso nos cambiamos de estados para encontrar un ambiente que ofrezca constantemente a nuestros hijos, desafíos que los motiven a mantenerse apasionados sobre el aprendizaje y que se mantengan interesados. A menudo escuchamos la frase “estar a la altura”. En el mundo de las personas con talentos excepcionales, no se pudieron haber dicho palabras mas ciertas. Los niños con talentos excepcionales necesitan ser desafiados. Se les debe la oportunidad de que puedan alcanzar su máximo potencial. Ellos no están “bien” porque son inteligentes. Ellos merecen, como valores atípicos a la norma, tener una educación y oportunidades que les permitan flexionar su curiosidad. ¡Tenemos un reto frente a nosotros – mantener a estos niños motivados, y aunque o sea sencillo, les prometo que al final valdrá la pena! Mary Pape Miembro de la Junta de Gobierno de WATG (WATG extiende su agradecimiento a Esther Vazquez Guendulain de la Escuela Bilingüe de Appleton por la traducción de este articulo al español para nuestras familias y educadores hispano-hablantes. La traducción la puede encontrar también en los bloques de nuestra página web.)
1 Comment
Apryl
5/17/2022 09:30:38 am
So very true! We have the same (often disheartening for me) challenges with our gifted kids! But we are thankful for them, and to be their advocates :)
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