En las cinco décadas que enseñé y serví como una coordinadora del programa de dotados y talentosos, especialista de diferenciación e instructor educativo, tuve la gran fortuna de trabajar con colegas en todos los departamentos y todos los niveles de grado K-12 en múltiples escuelas, distritos y estados. Me involucré en modelaje educacional, co-enseñanza, observación y entrenamiento de algunos de los mejores educadores, y aprendí mucho más de ellos de lo que estoy seguro de que aprendieron de mí. A menudo bromeaba diciendo que yo era el "Conducto", que lleva las mejores prácticas y grandes ideas de maestro a maestro, esencialmente sirviendo como "Desarrollo profesional andante", y siempre compartí el mérito de las estrategias y del aprendizaje. Además, como una coordinadora del programa de dotados y talentosos, siempre estaba buscando ideas y prácticas que sirvieran mejor a nuestros alumnos más capaces para que pudiéramos maximizar el aprendizaje para todos.
No es ningún secreto que los estudiantes de alto nivel a menudo son los menos atendidos en nuestro sistema educativo. En muchos lugares, los presupuestos de las escuelas son limitados, el tamaño de las clases es enorme y los maestros luchan por satisfacer las necesidades de todos los estudiantes, especialmente cuando las habilidades de los estudiantes pueden llegar hasta siete niveles de grados en un solo salón de clases. Vea esta investigación del Institute for Education Policy, Johns Hopkins School of Education, en la que los autores Matthew C, Makel, Michael S. Matthews, Scott J. Peters, Karen Rambo-Hernandez y Jonathan A. Plucker evaluaron datos de NWEA MAP (Medida del Progreso Académico) y NAEP (Evaluación Nacional del Progreso Educativo) en California, Florida y Wisconsin. No es sorprendente que, a muchos, muchos estudiantes dotados les esté yendo muy bien académicamente. Algunos investigadores también han postulado que las diferencias de aprendizaje en un aula determinada pueden ser aún más pronunciadas cuando las escuelas reanuden la instrucción presencial, con suerte a finales de agosto o septiembre de 2021. Sugieren que la combinación del tradicional “retraso de verano” y “retraso de COVID” en el rendimiento de los estudiantes pueden exacerbar las brechas existentes en el aprendizaje. Aunque algunos estudiantes, lamentablemente, han perdido terreno académico, otros (a menudo nuestros estudiantes de alto rendimiento) han mantenido o acelerado su aprendizaje durante el último año y medio. Un artículo reciente de Chris McNutt, Oh, qué telaraña enredada tejemos: cómo la industria de los exámenes fabricó la narrativa de la "pérdida de aprendizaje", examinó lo que podría suceder cuando las escuelas reanuden clases este otoño. El artículo también incluye ideas para mitigar la "pérdida de aprendizaje" durante el verano. Aunque los datos que rodean la "pérdida de aprendizaje" son, según este artículo, aparentemente inconclusos, estas son algunas de las cosas que los distritos escolares están planeando hacer con sus Fondos de la Ley del Plan de Rescate de Estados Unidos para mitigar la "pérdida de aprendizaje": • Organizar campamentos de verano de lectura y matemáticas • Promover la "aceleración del aprendizaje" • Invertir en software en línea de programación intensiva • Establecer programas "basados en evidencia" para las necesidades académicas • Desarrollar programas de desarrollo profesional centrados en aumentar el punta rendimiento en la lectura y las matemáticas • Crear nuevas medidas de detección para encontrar qué es lo que entienden los estudiantes • Poner a prueba nuevos modelos de evaluación alternativos para estudiar datos adicionales • Ampliar los programas extracurriculares para satisfacer las necesidades académicas Si bien muchas de estas iniciativas ciertamente ayudarán a diagnosticar y mejorar la "pérdida de aprendizaje", espero que también proporcionen inspección, introspección e inspiración sobre las necesidades de nuestros estudiantes de alto nivel. Por ejemplo, ¿qué pasaría si realmente promoviéramos la “aceleración del aprendizaje” para todos los estudiantes? ¿Qué pasaría si abriéramos las puertas a experiencias de alto nivel y permitiéramos que cualquier estudiante motivado e interesado participara? ¿Qué pasaría si, cuando la necesidad de una aceleración u otra modificación académica fuera evidente, elimináramos las barreras? ¿Qué pasaría si estuviéramos dispuestos a gastar el dinero para hacer posibles y probables estas intervenciones? ¿Y si aumentamos el desarrollo profesional sobre estrategias de diferenciación, pruebas previas, plan de estudios compactado, grupos de aprendizaje flexibles, centros de interés y aprendizaje, contratos de aprendizaje, aprendizaje basado en problemas y desafíos, grandes estrategias de cuestionamiento y tareas por niveles? ¿Y si la diferenciación fuera realmente una expectativa y no solo una invitación? ¿Qué pasaría si tomáramos lo que hacen los grandes maestros en todos los niveles y los alentáramos a compartir y experimentar con estas mejores prácticas? En un artículo reciente en el blog de TCM titulado "Cómo identificar, revertir y prevenir la pérdida de aprendizaje con estrategias para toda la escuela”, se exploraron algunas estrategias excelentes para empoderar a los maestros. Estas estrategias son cosas que los maestros excelentes ya hacen y podrían amplificar el aprendizaje de todos los estudiantes si todos los maestros, K-12, fueran alentados y se esperara que los emplearan. Por ejemplo, los maestros desde el jardín de niños hasta el segundo grado (o aquellos a nivel primaria) a menudo emplean estas prácticas ejemplares: · Realice pruebas preliminares con frecuencia para detectar el dominio y la necesidad de remediación o extensión · Agrupe a los estudiantes de manera flexible para tener experiencias de aprendizaje específicas, utilizando instrucción en grupos grandes, pequeños e individuales · Monitorear constantemente el progreso · Realizar conferencias de estudiantes para evaluar e involucrar a los estudiantes ¿Qué pasaría si los maestros de secundaria y preparatoria hicieran pruebas preliminares de manera más frecuente, compactaran el plan de estudios, monitorearan el progreso con evaluaciones formativas y sumativas y mantuvieran conferencias frecuentes con sus estudiantes sobre su aprendizaje? ¿Qué pasaría si redujéramos el tamaño de las clases para nuestros maestros de secundaria para que realmente pudieran conocer a sus estudiantes y planificar su aprendizaje? Por el contrario, los educadores ejemplares de secundaria y preparatoria (y algunos maestros de primaria) a menudo emplean estas nueve estrategias de alto rendimiento (basadas en el trabajo de Bob Marzano) para una instrucción y un aprendizaje efectivos: · Identificar similitudes y diferencias · Enseñar como resumir y tomar notas · Reforzar el esfuerzo y brindar reconocimiento · Destacar el valor de la práctica · Crear y utilizar representaciones no lingüísticas del aprendizaje · Incorporar estrategias de aprendizaje cooperativo · Establecer metas y objetivos y brindar retroalimentación · Generar y probar hipótesis y preguntas · Usar pistas, preguntas y organizadores avanzados y herramientas organizativas ¿Qué pasaría si los maestros de primaria reconocieran la preparación de los estudiantes capaces y les enseñaran a utilizar estas habilidades incluso a edades más tempranas? ¿Qué pasaría si no esperáramos hasta la secundaria y preparatoria para introducir y perfeccionar estas habilidades? ¿Qué pasaría si realmente personalizamos el aprendizaje en respuesta a las necesidades y a la preparación de los estudiantes? A medida que nos acercamos al final del verano (reconociendo que los educadores a menudo comentan que junio es como el viernes por la noche, julio es como el sábado y agosto es como el domingo durante el "año escolar regular"), los pensamientos de muchos educadores ya se dirigen al comienzo del año escolar 2021-2022. Están considerando cómo mitigar la “pérdida de aprendizaje”, cómo apoyar el aprendizaje social y emocional, cómo diagnosticar y responder al trauma inducido por la pandemia y cómo encontrar a los estudiantes donde se encuentran, académica, social y emocionalmente. Como resultado de esta gran interrupción en la escolarización, como siempre la hemos conocido, se nos ha brindado una gran oportunidad para reimaginar, reinventar y refinar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje; ¡No lo desperdiciemos! Septiembre está a la vuelta de la esquina y muchos de nosotros tenemos curiosidad por ver lo que traerá este año escolar. Nos "veremos en septiembre" para comenzar este viaje, y lo viajaremos juntos. Como siempre, doy la bienvenida a sus pensamientos. Juntos crecemos. (WATG desea extender un enorme agradecimiento a la Dra. Martha Aracely Lopez de las Escuelas Públicas de Milwaukee por traducir este artículo al español para nuestras familias y educadores hispanohablantes. La traducción también se puede encontrar en los blogs de nuestro sitio web)
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March 2023
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